El SATE en fachadas es un sistema de aislamiento térmico para las paredes exteriores de un edificio. Apto para obra nueva y rehabilitación, mejora la eficiencia energética, reduce la transmisión térmica y permite ahorrar en costes de calefacción y refrigeración. Además, brinda durabilidad, transpirabilidad y aislamiento acústico. Cambia la imagen del hogar y aporta valor económico a la vivienda.
Qué es el SATE en fachadas
El SATE en fachadas es un sistema de aislamiento térmico por el exterior. Consiste en la colocación de un aislamiento térmico en las paredes exteriores de un edificio, tanto en obra nueva como en rehabilitación. Este sistema se ha convertido en una solución eficiente y efectiva para mejorar la eficiencia energética y el confort de nuestros hogares.
Definición y principales características
El SATE, siglas de Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior, se originó en Centroeuropa en los años cincuenta y ha demostrado su eficacia tanto en regiones frías como calurosas. Se compone de varias capas y accesorios, que combinados adecuadamente, ofrecen un conjunto de propiedades y prestaciones que mejoran el rendimiento térmico de los cerramientos verticales de una vivienda.
Este sistema se caracteriza por su excepcional conductividad térmica, su impermeabilidad al agua de lluvia y su apertura a la difusión del vapor, lo que permite la transpirabilidad del edificio. Además, el SATE proporciona una envolvente térmica exterior que evita los puentes térmicos y reduce la transmisión de calor o frío a través de las paredes exteriores.
Beneficios y ventajas del sistema SATE
El SATE en fachadas ofrece múltiples beneficios y ventajas para los hogares y sus habitantes. Algunos de ellos son:
- Mejora de la eficiencia energética: al reducir la pérdida de calor en invierno y el ingreso del calor en verano, se disminuye el consumo energético para calefacción y refrigeración.
- Ahorro económico: al reducir los costes de calefacción y refrigeración, el SATE permite un ahorro significativo en la factura energética.
- Mayor confort térmico: al evitar los cambios bruscos de temperatura en el interior de la vivienda, se crea un ambiente más confortable para sus habitantes.
- Protección y durabilidad: el sistema SATE protege la fachada de la intemperie y la agresión de agentes externos, aumentando su vida útil.
- Estética y revalorización de la vivienda: además de mejorar el rendimiento térmico, el SATE cambia la imagen exterior del hogar, ofreciendo una fachada renovada y moderna que incrementa el valor económico de la vivienda.
Tipos de sistemas SATE disponibles
El SATE en fachadas ofrece una amplia variedad de sistemas, específicamente diseñados para cumplir con diferentes necesidades y requisitos. A continuación, se presentan los tipos de sistemas SATE disponibles:
SATE Térmico
El sistema térmico es una opción versátil y eficiente que proporciona un excelente aislamiento térmico en fachadas. Su capacidad de reducir las pérdidas de calor y mejorar la eficiencia energética lo convierten en una elección popular tanto para obra nueva como para rehabilitación. Además, se ofrecen una variedad de acabados y opciones de diseño para adaptarse a los gustos y estilos arquitectónicos individuales.
SATE acústico
El sistema acústico está especialmente diseñado para aquellos que buscan no solo un aislamiento térmico eficiente, sino también un buen rendimiento acústico. Este sistema proporciona un excelente aislamiento de ruido, reduciendo la transmisión de ruidos externos y mejorando el confort acústico en el interior del edificio. El sistema de aislamiento acústico es ideal para aquellos que desean disfrutar de un ambiente tranquilo y sin ruidos molestos.
SATE mineral
El sistema mineral destaca por utilizar materiales minerales como base de su aislamiento. Este sistema proporciona una excelente protección contra el fuego, ya que los materiales minerales son inherentemente resistentes al fuego y no emiten humos o gases tóxicos peligrosos. Además, webertherm mineral ofrece una alta resistencia al impacto, lo que lo convierte en una opción ideal para áreas expuestas a condiciones climáticas adversas o posibles impactos físicos.
SATE EPS
El sistema EPS utiliza paneles de poliestireno expandido (EPS) como material de aislamiento. Este sistema proporciona una excelente resistencia térmica y es fácilmente adaptable a diferentes geometrías y formas de fachadas. EPS es una solución económica y eficiente que ofrece un rendimiento térmico óptimo, contribuyendo a la reducción de los costes de calefacción y refrigeración en el hogar.
SATE Corcho
El sistema con corcho utiliza placas de corcho como aislamiento térmico en fachadas. El corcho es un material natural y sostenible que ofrece excelentes propiedades aislantes y durabilidad. Además de su capacidad de mejorar el rendimiento térmico, el sistema con corcho también proporciona un aislamiento acústico eficiente y es transpirable, permitiendo la salida del vapor de agua y evitando la formación de humedades.
SATE desmontable
El sistema desmontable es una opción innovadora y práctica que permite la instalación y desinstalación del aislamiento térmico de forma rápida y sencilla. Este sistema es ideal para aquellos que desean flexibilidad en la gestión y mantenimiento de su fachada, permitiendo realizar reparaciones o modificaciones sin necesidad de una intervención compleja. El desmontable ofrece una solución eficiente y práctica para adaptarse a las necesidades cambiantes de los edificios.
- Térmico: Aislamiento térmico versátil con opciones de diseño personalizadas.
- Acústico: Aislamiento térmico con excelentes propiedades acústicas.
- Mineral: Aislamiento térmico resistente al fuego y a impactos.
- EPS: Aislamiento térmico eficiente utilizando paneles de poliestireno expandido.
- Corcho: Aislamiento térmico y acústico utilizando placas de corcho natural.
- Desmontable: Aislamiento térmico de fácil instalación y desinstalación.
Aplicaciones y usos del SATE en fachadas
El sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) es ampliamente utilizado tanto en la construcción de obra nueva como en la rehabilitación de fachadas. Sus características y beneficios lo convierten en una opción muy versátil y eficiente para mejorar el rendimiento de las viviendas.
Obra nueva
En el ámbito de la obra nueva, el SATE ofrece grandes ventajas a la hora de diseñar y construir edificios más eficientes energéticamente. Su aplicación en las paredes exteriores garantiza un excelente aislamiento térmico, lo que reduce las pérdidas de calor en invierno y mantiene la frescura en verano.
Además, el SATE proporciona una alta durabilidad a la fachada, previniendo posibles daños causados por la intemperie y evitando la formación de humedad y moho en el interior de la vivienda. Esto se traduce en un mayor confort para los habitantes y una vida útil más prolongada del edificio.
Rehabilitación de fachadas
En el caso de la rehabilitación de fachadas, el SATE es una solución eficaz para mejorar la eficiencia energética de los edificios existentes. Al instalar el aislamiento térmico en las paredes exteriores, se consigue reducir las pérdidas de calor y mejorar el acondicionamiento térmico de los espacios interiores.
Además, el SATE tiene la capacidad de renovar la imagen de la vivienda, brindando la posibilidad de elegir entre diferentes acabados y revestimientos que se adaptan a los gustos y necesidades estéticas de cada persona. Esto implica una revalorización económica de la propiedad y la posibilidad de crear un entorno más agradable y contemporáneo.
Proceso de instalación del SATE
El proceso de instalación del SATE en fachadas consta de diversas etapas que aseguran un correcto y eficiente funcionamiento del sistema. A continuación, se detallan las principales subsecciones que abarcan cada una de estas etapas:
Preparación de la fachada
Antes de comenzar con la instalación del SATE, es necesario preparar adecuadamente la fachada del edificio. Esto implica realizar una inspección visual para evaluar la estabilidad y resistencia de la superficie donde se aplicará el sistema. En caso de ser necesario, se llevan a cabo las reparaciones pertinentes para garantizar una base sólida.
Además, se procede a la limpieza exhaustiva de la fachada, eliminando cualquier rastro de suciedad, polvo o residuos que puedan afectar la adherencia del sistema. También es importante verificar que no existan humedades ni filtraciones en la estructura.
Colocación del aislamiento térmico
Una vez preparada la fachada, se realiza la colocación del aislamiento térmico. Existen diferentes tipos de aislamientos disponibles, como el EPS Blanco, EPS Grafito, Lana Mineral, Panel de fibra de madera, EPS Altamente transpirable y paneles fenólicos. La elección del tipo de aislamiento dependerá de las necesidades específicas de cada proyecto.
El aislamiento se fija a la fachada mediante el uso de mortero cola o adhesivo especializado, asegurando una correcta sujeción. Se aplican capas de mortero adicional entre las placas de aislamiento, rellenando cualquier espacio o irregularidad para garantizar una superficie uniforme y sin puentes térmicos. Es importante contactar con una empresa especialista en revestimiento exterior de fachadas e impermeabilización de fachadas que pueda asesorarte en tus necesidades concretas.
Acabado y revestimiento
Una vez finalizada la colocación del aislamiento térmico, se procede al acabado y revestimiento de la fachada. Esta etapa consiste en aplicar una capa de revestimiento específico, que puede ser una capa de mortero acrílico, mortero mineral, acabado de silicato, pintura especializada u otros acabados disponibles en el mercado.
El acabado no solo cumple una función estética, sino que también protege el aislamiento térmico y contribuye a la durabilidad y resistencia del sistema SATE. Además, permite personalizar la apariencia de la fachada, adaptándola al estilo arquitectónico y preferencias estéticas del usuario.
Mantenimiento del SATE en fachadas
El sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) en fachadas no solo proporciona beneficios en términos de eficiencia energética y confort, sino que también se destaca por su durabilidad y fácil mantenimiento. Para garantizar su buen estado a lo largo del tiempo, es importante tener en cuenta algunas consideraciones clave.
Inspecciones periódicas
Realizar inspecciones periódicas es fundamental para detectar y solucionar cualquier problema a tiempo. En Fachadas Donostia recomendamos que un especialista revise el estado del sistema SATE al menos una vez al año, prestando atención a posibles grietas, desprendimientos o daños en el revestimiento externo.
Limpieza y mantenimiento
El SATE en fachadas requiere de un mantenimiento regular para asegurar su correcto funcionamiento. La limpieza debe realizarse con productos adecuados y siguiendo las indicaciones del fabricante para no dañar el revestimiento. Es importante tener en cuenta que algunos sistemas SATE pueden requerir un tratamiento especial de limpieza o protección.
Reparaciones y reemplazos
En caso de detectar algún daño o deterioro en el sistema SATE, es necesario proceder con las reparaciones correspondientes de forma rápida y profesional. Los revestimientos dañados deben repararse o reemplazarse adecuadamente para evitar filtraciones de agua o la pérdida de las propiedades aislantes y estéticas del sistema.
Prevención de daños
Además de las inspecciones y el mantenimiento regular, es importante tomar medidas preventivas para proteger el sistema SATE en fachadas. Evitar impactos directos, mantener una adecuada ventilación en el área de las paredes exteriores, proteger las zonas expuestas a la intemperie y controlar la humedad son algunas acciones que contribuirán a preservar la durabilidad del sistema.
Garantía del fabricante
Al adquirir un sistema SATE, es recomendable revisar la garantía ofrecida por el fabricante. Esta garantía puede variar dependiendo de los materiales y sistemas utilizados. Es esencial conocer los términos y condiciones de la garantía para poder hacer uso de ella en caso de ser necesario.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, el sistema SATE en fachadas podrá mantener su durabilidad a lo largo del tiempo, brindando los beneficios en términos de eficiencia energética, aislamiento acústico y estética que se esperan de él.
¿Cuántos años dura el SATE?
El tiempo de vida útil del Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) en las paredes exteriores de un edificio puede variar dependiendo de varios factores, incluyendo la calidad de los materiales utilizados, la instalación adecuada, las condiciones climáticas y el mantenimiento. En general, un SATE bien diseñado y correctamente instalado puede durar varias décadas.
Por lo general, los fabricantes de materiales de aislamiento y sistemas de SATE proporcionan garantías que pueden variar en duración, a menudo entre 10 y 25 años o más, dependiendo de los productos específicos y las condiciones de la garantía. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante y realizar un mantenimiento adecuado para asegurar que el SATE funcione eficazmente durante su vida útil.
Además, es importante tener en cuenta que la duración del SATE también puede depender de factores externos como la exposición a la intemperie, la calidad de la mano de obra en la instalación y cualquier posible daño físico o mantenimiento inadecuado a lo largo del tiempo. Por lo tanto, el tiempo de vida útil exacto puede variar de un proyecto a otro.
¿Cómo se limpia el SATE?
La limpieza del Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) debe realizarse con cuidado para no dañar los materiales y mantener su eficacia. Aquí hay algunos pasos generales para limpiar el SATE:
- Inspección previa: Antes de limpiar el SATE, inspecciona la superficie para detectar cualquier daño o áreas que necesiten reparación. Si encuentras grietas o daños en el revestimiento o los materiales aislantes, es importante abordar estos problemas antes de la limpieza.
- Eliminación de polvo y suciedad: Comienza eliminando el polvo y la suciedad de la superficie del SATE. Puedes hacerlo con un cepillo suave, una escoba de cerdas suaves o incluso una aspiradora con un accesorio de cepillo suave. Evita usar cepillos duros o cerdas ásperas que puedan dañar la superficie.
- Limpieza con agua y jabón suave: Para limpiar manchas más persistentes, mezcla agua tibia con un detergente suave y utiliza un paño suave o una esponja para frotar suavemente la superficie del SATE. No uses detergentes abrasivos o productos químicos fuertes que puedan dañar el revestimiento.
- Enjuague con agua limpia: Después de limpiar con agua y jabón, enjuaga bien la superficie con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón. Asegúrate de que no queden restos de detergente en el SATE.
- Secado: Deja que la superficie se seque al aire de forma natural. No utilices secadores o fuentes de calor directas, ya que podrían dañar los materiales.
- Mantenimiento regular: Realiza limpiezas de mantenimiento regularmente, especialmente en áreas expuestas a la contaminación o la suciedad frecuente. Esto ayudará a preservar la apariencia y el rendimiento del SATE a lo largo del tiempo.
Es importante recordar que el SATE es un sistema delicado y que no debe someterse a una limpieza agresiva. Siempre sigue las recomendaciones del fabricante y, si tienes dudas o enfrentas problemas específicos de limpieza, es aconsejable consultar a un profesional o al proveedor del sistema para obtener orientación adicional.
En este artículo hemos detallado qué es el SATE en fachadas, los beneficios y ventajas e su uso, los tipos que existen, condiciones para el mantenimiento, cuántos años dura el SATE y cómo limpiar este sistema.